Reflexionar para el aprendizaje crítico

Las diversas herramientas de seguimiento y evaluación y los procesos de recogida, recopilación y análisis de los datos que se mencionan en este conjunto de herramientas no bastan por sí solos. Su implementación debe ir acompañada de debates y reflexiones periódicos que ayuden a transformar la información de seguimiento en aprendizaje a fin de generar mejoras e impacto tanto en el proyecto como en la organización. Debe realizar con su equipo un trabajo continuo de aprendizaje y reflexión críticos a lo largo de todo el proyecto que desemboque en la realización de las modificaciones necesarias teniendo en cuenta los cambios de contexto, las pruebas y la retroalimentación de las partes interesadas. Este trabajo contribuye a mejorar la toma de decisiones y a ajustar el proyecto en función de los resultados que se persiguen.

En lo que respecta a la presentación de informes, es importante tener claros los requisitos desde el inicio, para tener la certeza de que se están recogiendo los datos y la información necesarios para satisfacerlos. Asimismo, se debe presentar información a todos los socios, partes interesadas, beneficiarios, miembros de la comunidad, etc., es decir, no basta con cumplir los requisitos de presentación de informes establecidos por los donantes o en la propuesta. Además, todas las partes interesadas deben tener la oportunidad de comunicar sus impresiones periódicamente. Esa retroalimentación debe incorporarse a los procesos de reflexión sobre el proyecto, incrementando con ello la rendición de cuentas.